Hola Marilyn, he pensado para escribirte en el almanaque que está en el taller. Ya sabes, no hay taller sin calendario de chicas.
*****

jueves, 24 de diciembre de 2009

Navidad con Marilyn Monroe

Hola Marilyn

Ya ves que hoy tampoco es un día muy especial para mí.
No, no lo es. El Chelo se extrañaba este mediodía de que siguiera en el taller:
-Eh Manuel, ¿Qué pasó coli...? ¿No vas a cerrar? Tío vente a lo de Pedro; un vinito... tortilla…

Se marchó extrañado con mi negativa. “Es que tengo que terminar esto…”

Ahora te miro y me pregunto cómo habrán sido tus navidades; imposible hacerme una idea, no sé si como niña disfrutaste de algo, si mantenían la tradición del pavo, la mesa. Qué sé yo… ese ritual viste que nos va dejando como puntos en la piel: “hace… desde… antes… aquella…”

Te imagino en tres actos, las primeras navidades grises y frías, aún en el sol de Los Ángeles (Dime, ¿Sentiste alegría algún año en esa época? Es que omitiste mucho de esas sensaciones, dejaste más bien premisas de vida, pero, y eso que flotaba alrededor de tu pecho ¿Qué? No lo encuentro, hago cábalas, tampoco el después, cuando eras de oro y recibías los regalos más extravagantes del mundo (¿Cómo es que no hablaste de la vanidad y estupidez humana? ¿De esos tíos huecos rellenos de oro y dólares? Esos, sí, que querían comprarte como un florero de dinastía china única y universal y después las grandes depresiones, los intentos de suicidio…

Esta noche voy a estar con mis padres, los tres solos y con la señal de la muerte de mi hermano. Sus caras, sus gestos en estas fechas señaladas son de cartón. Apenas cruzamos unas palabras mientras comemos aquello que tanto le gustaba a mi hermano y ya después mi padre se esconde en la tele y mi madre con un beso y la expresión “estoy cansada me voy a dormir”, desaparece con una parte de su corazón mordido.

Saco a Tomy que es el único que se pone contento cuando ve la correa y caminamos por la noche los dos solos, quizás tan solos como tú.

Nos paramos frente al árbol de Navidad de la esquina que se ha quedado desierta y mientras, oímos algunas voces que quizás suenen a familia.

Algo siento que nos une este día…

Hasta la próxima preciosa,
Manuel

3 comentarios:

  1. daría mucho por saber lo que hay de ti en Manuel...
    el amor a los perros ya lo he adivinado ;)

    leí este blog un día, todas las cartas, y me pareció sublime la idea del blog, a ver si me lo llevo para ver cuando actualizas.
    no te dije nada porque leí los comentarios y a veces paso de hacer la pelota (o de estorbar -cosas mías ¿vale?-)

    me estalla la cabeza y tengo fiebre.

    yo también tepe quipieperopo

    mucho

    ResponderEliminar
  2. Pues, supongo, que no las tendría de pequeña. Su madre, creo que no estaba por la labor, y, en las casas de acogida... en fin...
    De mayor, sí, alguna tendría. Arthur Miller la quería mucho, y, sobre todo, Joe Di Maggio. Seguro que se esforzaron porque fuera feliz.
    Qué haríamos sin todos los Tomys ¿verdad?

    Besito...

    ResponderEliminar
  3. Huy Marita, siempre hay tanto de nosotros aunque se trate de un personaje y las historias apenas coincidan.

    Bueno eso que dices... es que ya se sabe, una loqueta es así. Yo sé que no me harías la pelota y ¿Estorbar? Hala, como no sea al gordito de rojo o a los que van en camello, lo que es por mí ná de ná :)))

    Ya sé lo de la fiebre, que aunque no me veas estoy detrás; menos mal que estás mejor ya. De todas formas cuando te veo flojilla ya sabes, empiezo a indagar. Así que tú diviértete mientras yo observo y cuido.
    Tepe quieperopo mupuchopo :)

    Ni idea Moony, de Marilyn se sabe realmente muy poco; sobre todo por las malas influencia que tuvo siempre desde que nació hasta que murió. Una mujer que evidentemente nunca tuvo una tregua. Así que vete a saber...
    Se dice sí que DiMaggio la quiso pero había entre ellos mucha competencia, así que tampoco puedo imaginarme hasta que punto llegaba ese amor que cuentan los medios.
    A mí me escuece, porque ninguno la auxilió, tal vez porque les faltaba poder y no podían hacer nada ante la enorme amenaza que hubo sobre su vida.
    Ya verás que hubo varios, no sólo Hugo, a ver si pongo :)))
    Besito...

    ResponderEliminar